“La vida de cada persona contiene un potencial infinito”, principio del Ichinen Sanzen.
Vivimos de manera bastante cómoda dentro de nuestras limitaciones autoimpuestas; sin embargo, cuando enfrentamos algún problema o desafío, y sentimos que carecemos de la capacidad para superarlos, comenzamos a sufrir. Nos invaden el agobio, la desesperación y el miedo.